La entrevista
Te recuerdo subiendo las escaleras. bien peinada, blanca linda, labial rojo carmesí que combinaban con tu saco rojo y pantalón negro, elegante, con un aire simple, discreta, natural y perfecta. Nunca deja de sorprenderme lo que uno siente de alguien antes de conocerla. Estaba cansando (esa sala de entrevistas y esa luz me desgastaba tanto), porque ese día hubieron varias entrevistas y habría que elegir una persona para el puesto. De los candidatos ninguno llamó mi atención, me quedaba callado (que es cuando ya estoy aburrido y no me gusta más nada) y trataba de impulsar a que hablen y animen la charla. Te sentaste, pusiste sobre la mesa tus manos blancas lindas con tus uñas cortas cuidadas y pintadas, sonreíste. Parecías un poco nerviosa, te ofrecí agua y café para que te sintieras cómoda. Ya era tarde, eras la última de los candidatos de ese viernes largo. Comenzaste a hablar, contaste donde vivías, hablaste de tu hermana, de tu trabajo, (trato de no preguntar estado civil ni sob...